Olvidar los password no será problema en el futuro

 Si le hablan de que ya no tendrá que acordarse de los cinco números y letras que le sacan de quicio cada vez que olvida cómo entrar a un sitio web, o más claro, que ya nunca volverá a necesitar contraseñas, quizás le parezca un futuro remoto.

Sin embargo, IBM dice que esto sucederá en los próximos cinco años y que su constitución biológica será la clave para guardar su identidad individual.

El pronóstico no es nuevo y para concretarlo se viene trabajando desde hace un tiempo, lo que cambia es que ya existe un software capaz de componer datos biométricos como definiciones faciales, scan de retina o archivos de voz, para armar su contraseña con base en su ADN.

 Si esto le parece digno de un capítulo de CSI, no ha escuchado lo que piensan los científicos de bioinformática de IBM, quienes anticipan cómo conectar su cerebro con sus dispositivos. Así, si piensa que tiene que llamar a alguien, sucederá. O controlará el cursor en la pantalla con solo pensar a dónde desea moverlo. Todo sucede con base en sensores que leen la actividad eléctrica del cerebro para reconocer expresiones faciales, niveles de excitación y concentración, sin que se manifieste nada físicamente.



Pero si adivinar tiene un espacio en este complejo escenario, los asistentes, estilo Alfred, que comprenden con más facilidad lenguaje natural o "hablado" en tiempo real y de acuerdo al contexto creado por sus interlocutores, ya empiezan a entrar en los dispositivos y propuestas comerciales.

Elkin Echeverri, gerente de Investigación y Desarrollo de Compuredes, indica que 2011 fue el año en que se presentaron claros avances: la maquina Watson de IBM les ganó a dos competidores en el concurso Jeopardy y Apple incorporó en su dispositivo iPhone 4S, el asistente Siri (por ahora en inglés, aunque se extenderá a otros idiomas).

"Por primera vez atraviesa un nivel básico necesario para mantener una interacción continua y poderosa", añade el ingeniero e investigador. Lo que concretará, por fin, un sueño largamente anhelado: el de la interacción hombre-máquina, a costos razonables, añade.

Dato
5 años en este tiempo se espera conectar el cerebro a los dispositivos para "leer la mente".

Tomado de ELCOLOMBIANO

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