El hardware deja su aspecto funcional. Darle un chispazo de color fue lo que se le ocurrió a un grupo de artistas que dejó su impronta en un mouse.
La idea es añadir un poco de "sabor extra" a la vida digital, un asunto que no escapa a la convivencia con los juguetes electrónicos, desde hace un par de años. "Si vas a estar todo el día con ellos ¿por qué no elegir algo que complemente la decoración de tu hogar o tu pinta del día?", se pregunta Lindsey Kujawski , diseñadora de experiencia de usuario de Microsoft.